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Sonidos, tacto, señales visuales e incluso químicas son las diversas formas empleadas por los animales para comunicarse. Sin embargo, la evolución todavía no les ha regalado un lenguaje simbólico complejo, algo que la Real Academia Española define como la “facultad del ser humano de expresarse y comunicarse con los demás a través del sonido articulado o de otros sistemas de signos.” Tener lenguaje implica tener capacidad simbólica y de pensamiento, un elemento que tradicionalmente ha servido a los humanos para distinguirse del resto de los animales. No obstante, este paradigma podría estar cambiando.

Un estudio publicado recientemente en la revista Nature Ecology & Evolution y dirigido por la Universidad de Colorado (EEUU), sugiere que los elefantes africanos salvajes son capaces de llamarse unos a otros como si tuvieran nombres propios. Este descubrimiento, de ser corroborado por futuras investigaciones, abriría la puerta a una nueva comprensión de las habilidades comunicativas de los animales y desafiaría la idea de que el lenguaje complejo es exclusivo de los humanos.

Un Descubrimiento Revolucionario

Hasta la fecha, nunca se había constatado que alguna especie no humana fuera capaz de emitir sonidos personificados para el destinatario. Sin embargo, si la inteligencia artificial no se ha equivocado, podría ser que los elefantes africanos—bajo amenaza de extinción—tengan nombres propios que desconocíamos. “Este hallazgo sugiere que el uso de etiquetas vocales arbitrarias podría estar presente en otras especies, desafiando la idea de que el lenguaje complejo sea exclusivo de los humanos,” señala Miquel Llorente, director del Máster en Primatología en la Universidad de Girona, en declaraciones al Science Media Centre (SMC).

Dado que los humanos no pueden entender directamente otras formas de comunicación del reino animal, los investigadores de este estudio se valieron del machine learning o aprendizaje automático, una rama de la inteligencia artificial que permite a las máquinas aprender de datos e identificar patrones. Michael Pardo, el investigador principal del estudio, y el resto del equipo, utilizaron este método para analizar 469 grabaciones hechas entre 1986 y 2022 en el Parque Nacional Amboseli y las Reservas Nacionales de Samburu y Buffalo Springs en Kenia.

En dichas grabaciones, se podían escuchar las llamadas o “retumbos” realizados por grupos de hembras y crías de elefante africano. Estos retumbos, que son pisotones en el suelo de baja frecuencia, podrían equivaler a nombres propios. Los resultados fueron satisfactorios: el machine learning pudo identificar a los destinatarios del 27.5% de las llamadas. Según sus autores, este porcentaje sugiere que los elefantes pueden comunicarse entre sí mediante diferentes clases de sonidos, destacando especialmente los “retumbos”.

Confirmación a través del Comportamiento

Además de identificar las llamadas, los investigadores querían comprobar si los elefantes respondían específicamente a estos sonidos. Para ello, utilizaron grandes altavoces con los que reprodujeron las grabaciones en presencia de estos mamíferos. Compararon las reacciones de 17 elefantes y verificaron que eran capaces de reconocer las llamadas individuales que se les dirigían, mostrando comportamientos específicos hacia ellas.

Sin embargo, otras voces expertas son cautelosas y sostienen que los datos de esta investigación no bastan para afirmar que los elefantes tienen una capacidad comunicativa mínimamente comparable a la humana. “Lo que realmente presentan los resultados es alguna evidencia de que el emisor—elefante—utilizó una variante de llamada similar a la del receptor. Es decir, imitación,” apunta Kurt Hammerschmidt, especialista en comunicación vocal del Centro Alemán de Estudios sobre Primates en Gotinga, en declaraciones al SMC.

Entre la Imitación y la Innovación

Lo que este experto sugiere es que los elefantes africanos podrían estar utilizando un lenguaje basado en la imitación, similar al observado en otras especies como los loros y los delfines. Estas especies son conocidas por copiar los sonidos que hacen normalmente los destinatarios de su misma especie para llamar su atención. Aunque esta capacidad de imitación es impresionante, no se compara directamente con el lenguaje simbólico humano.

Una cosa parece clara: hay un largo camino por recorrer para entender el lenguaje animal. “Sabemos muy poco de la comunicación en animales y esto se debe en parte a que no somos sensibles a las múltiples sutilezas que las vocalizaciones de otras especies pueden contener,” señala Antonio J. Osuna, investigador especialista en cognición animal de la Universidad de Medicina Veterinaria de Austria.

La constatación de que los elefantes pueden usar etiquetas vocales para comunicarse ofrece muchas oportunidades para profundizar en el estudio de la evolución de la cultura, el lenguaje y el comportamiento social. Según Osuna, que los elefantes usen nombres propios de la forma más cercana a como lo hacemos nosotros, podría abrir todo un campo de investigación en el que queda mucho por aprender.

El Papel de la Inteligencia Artificial

La habilidad de la inteligencia artificial para identificar estos patrones complejos en la comunicación animal no debe subestimarse. El machine learning y otras tecnologías avanzadas están revolucionando la biología y la zoología, permitiendo descubrimientos que antes eran impensables o requerían años de observación meticulosa. En este contexto, la inteligencia artificial se convierte en una herramienta esencial para descifrar los matices de la comunicación animal y podría tener implicaciones en numerosos campos de estudio, desde la ecología hasta la antropología.

Por ejemplo, el uso de tecnologías avanzadas para analizar vocalizaciones animales no solo nos ayuda a entender sus comunicaciones, sino que también podría ofrecer pistas sobre la conservación de especies en peligro. Al comprender mejor cómo los elefantes se comunican, los científicos pueden desarrollar estrategias de conservación más efectivas que tengan en cuenta sus necesidades sociales y emocionales.

Futuras Direcciones en la Investigación

La aplicación de la inteligencia artificial en el estudio de la comunicación animal abre nuevas posibilidades para la investigación futura. Si bien los resultados actuales son prometedores, es esencial que se realicen estudios adicionales para confirmar y expandir estos hallazgos. Esto podría incluir la recopilación de más datos de diferentes poblaciones de elefantes y la aplicación de algoritmos de machine learning más avanzados para aumentar la precisión de la identificación de llamadas.

Además, sería valioso llevar a cabo estudios comparativos con otras especies conocidas por sus habilidades de comunicación avanzadas. Esto no solo ayudaría a validar los métodos utilizados, sino que también podría proporcionar una visión más amplia de cómo el lenguaje y la comunicación han evolucionado en el reino animal.

Implicaciones para la Conservación

El entendimiento de la comunicación elefantina tiene implicaciones significativas para su conservación. Los elefantes africanos están bajo amenaza de extinción debido a la caza furtiva y la pérdida de hábitat. Al comprender mejor sus interacciones sociales y comunicativas,los esfuerzos de conservación pueden adaptarse para proteger no solo a los individuos, sino también las estructuras sociales complejas de las manadas. Por ejemplo, las estrategias de reubicación de elefantes, que a veces son necesarias para reducir los conflictos humanos-fauna, podrían considerar más cuidadosamente las relaciones sociales y las dinámicas de grupo de los animales reubicados.

Educar y Sensibilizar al Público

La comprensión de la inteligencia y las habilidades de comunicación de los elefantes puede utilizarse para educar al público y sensibilizar sobre la importancia de su conservación. Documentales, artículos de divulgación científica y programas educativos pueden mostrar cómo los elefantes poseen una sofisticada red de comunicación, similar en algunos aspectos al lenguaje humano, lo cual puede aumentar el apoyo a los esfuerzos de conservación.

La Evolución de la Comunicación Animal

Este estudio también nos invita a reflexionar sobre cómo podría haber evolucionado la comunicación compleja en otras especies. La presencia de lo que podría ser un sistema de nombres propios entre los elefantes sugiere que las capacidades de comunicación avanzada pueden no ser exclusivas de los humanos y podrían haber evolucionado en paralelo en otras especies. Esto nos lleva a reevaluar la inteligencia animal y nos recuerda que los humanos no somos los únicos que poseemos habilidades cognitivas complejas.

Además, la investigación sobre la comunicación animal y el uso de la inteligencia artificial podría inspirar nuevos enfoques en el estudio de la evolución del lenguaje humano. Al comparar y contrastar las formas de comunicación encontradas en otras especies con las nuestras, podemos entender mejor las características únicas y compartidas de nuestro propio lenguaje.

La Ética de la Investigación Animal

Con el poder creciente de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, surge también la cuestión ética sobre el uso de estas tecnologías en la investigación animal. Es vital asegurar que estos estudios se llevan a cabo de manera responsable y que los animales no son sometidos a estrés innecesario. También, los datos y hallazgos deben ser tratados con respeto, reconociendo la complejidad y la importancia de las vidas animales.

Por último, el papel de la inteligencia artificial en la investigación animal nos recuerda la importancia de la colaboración interdisciplinaria. Biólogos, tecnólogos, etólogos y científicos de datos deben trabajar juntos para aprovechar al máximo las capacidades de estas herramientas avanzadas, siempre con un enfoque ético y responsable.

Conclusiones

El descubrimiento de que los elefantes africanos podrían usar nombres propios para llamarse entre ellos representa un avance significativo en nuestra comprensión de las capacidades cognitivas y comunicativas de los animales. Si bien es necesario realizar más investigaciones para confirmar estos hallazgos, el uso de la inteligencia artificial ha abierto una ventana fascinante al mundo de la comunicación animal.

Este estudio no solo tiene implicaciones científicas, sino también prácticas, en áreas como la conservación, la educación y la ética en la investigación. Al desentrañar los misterios de cómo se comunican los elefantes, podemos no solo proteger mejor a estos majestuosos animales, sino también aprender más sobre la evolución del lenguaje y la inteligencia en el reino animal.

La colaboración interdisciplinaria y el uso de tecnologías avanzadas serán cruciales en este viaje de descubrimiento, ayudándonos a comprender que la línea que separa a los humanos de otros animales puede no ser tan clara como una vez pensamos. Cada nuevo hallazgo acerca de la comunicación animal nos lleva a apreciar y respetar aún más la complejidad de la vida en nuestro planeta.

Como Miquel Llorente, del Máster en Primatología en la Universidad de Girona, resumió: “El hallazgo sugiere que el uso de etiquetas vocales arbitrarias podría estar presente en otras especies, desafiando la idea de que el lenguaje complejo sea exclusivo de los humanos.” Esta es una invitación a repensar nuestra relación con los animales y a continuar explorando las maravillas del mundo natural con mente abierta y corazón solidario.

Créditos y Agradecimientos

Este estudio ha sido posible gracias al esfuerzo colectivo de múltiples investigadores y al uso de tecnologías de inteligencia artificial. Las grabaciones analizadas abarcan más de tres décadas de observaciones en el Parque Nacional Amboseli y las Reservas Nacionales de Samburu y Buffalo Springs en Kenia. El equipo liderado por Michael Pardo ha sentado las bases para futuras investigaciones que sin duda profundizarán nuestro conocimiento sobre la comunicación animal.

Agradecimientos especiales a Miquel Llorente y Antonio J. Osuna por sus aportes y comentarios esclarecedores, así como a todos los investigadores anónimos cuyo trabajo constante y dedicado hace posibles estos descubrimientos científicos que nos acercan un paso más a la comprensión del lenguaje y la inteligencia en el reino animal.